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El espejismo de las elecciones libres en Venezuela
Finalmente, el Tribunal Supremo, un órgano controlado férreamente por el chavismo, ha confirmado la inhabilitación de María Corina Machado. Las elecciones libres seguirán siendo un espejismo en Venezuela.
Hace apenas dos meses los venezolanos vivieron un espejismo. En la capital de Barbados, el gobierno y los representantes de la oposición en la Plataforma Unitaria de Venezuela firmaron dos acuerdos. Uno de ellos contemplaba la celebración de elecciones verdaderamente libres, competitivas y con garantías, a mediados de 2024. Unas elecciones en las que se acordó invitar a delegaciones de la Unión Europea, la Unión Africana, la Unión Interamericana de Organismos Electorales, Naciones Unidas y el Centro Carter, como observadores internacionales. El otro acuerdo ratificó el reclamo venezolano sobre la Guyana Esequiba, eso sí, renunciando a cualquier acción unilateral.
A continuación te dejamos el último vídeo que publicamos sobre la intención del gobierno de Maduro de invadir Guayana:
Fueron dos acuerdos muy generales, pero que podían, por un lado, aumentar las opciones de la oposición de concurrir libremente a las elecciones con el candidato de su elección, y por otro, contribuir a relajar las sanciones que otros países han aprobado contra Venezuela.
Y así ha sido. Como consecuencia del acuerdo, la Administración Biden —que tiene interés en frenar la llegada masiva de inmigrantes venezolanos que huyen del país a su frontera sur— aceptó levantar temporalmente las sanciones impuestas sobre el petróleo, el gas y el oro venezolano. Eso sí, añadió dos condiciones a las ya pactadas por el gobierno y la oposición: (1) “definir un proceso y plazos precisos para la readmisión acelerada de todos los candidatos”, y (2) “la liberación de todos los ciudadanos estadounidenses y presos políticos venezolanos detenidos injustamente”.
Claro que Estados Unidos no ha sido el único país que ha tenido una actitud abierta a este paso dado por el chavismo. El gobierno de Justin Trudeau en Canadá, totalmente alineado con la oposición al gobierno de Nicolás Maduro, ha celebrado este acuerdo comunicando su intención de reanudar las relaciones diplomáticas con el país latinoamericano. Eso sí, con la condición de que se celebren las elecciones presidenciales en los términos pactados. Visto lo visto, parece que ambos líderes se han precipitado.
Vuelta a la realidad
(1) Censura de la cobertura de las primarias de la oposición. Cuatro días después de la firma del acuerdo de Barbados, la oposición celebró sus primarias y María Corina Machado resultó ser la candidata vencedora. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela denunció la censura de la retransmisión de los resultados de las primarias que realizaron varios periodistas.
(2) Denuncia de los resultados de las primarias opositoras. El resultado de las primarias opositoras no gustó al chavismo que acusó a la oposición de haber inflado el número de votos emitidos. Por ello, la Fiscalía, que depende del gobierno, ha abierto una investigación penal por el supuesto fraude de las primarias y ha ordenado la captura de tres miembros de la Dirección Ejecutiva Nacional de Vente Venezuela —la formación política que lidera Machado— por supuestos “vínculos y financiación” con la Exxon Mobil. Por su parte, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ha suspendido los resultados de las primarias.
Pocas esperanzas para la oposición
Las exigencias de la oposición, el país mediador entre esta y el gobierno —Noruega— y de la Administración Biden, han hecho que se establezca un Procedimiento para la revisión de las medidas de inhabilitación, el último as en la manga de Maduro para impedir la concurrencia de Machado a las presidenciales.
Este procedimiento exige que los aspirantes a postularse como candidatos a las presidenciales de 2024 acudan “ante la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia para ejercer el recurso contencioso-administrativo que corresponda contra la medida de inhabilitación” y establece que dicha Sala “se pronunciará sobre la admisión de la demanda y el amparo cautelar solicitado”.
Así lo ha hecho la candidata de la oposición, que en 2015 fue inhabilitada para el ejercicio de cargos públicos durante 15 años por parte de la Contraloría General de la República, un órgano que no forma parte del poder judicial del país. Ahora está a la espera de la decisión que tome el Tribunal Supremo, un órgano del poder judicial cuya cooptación por parte del Ejecutivo ha sido señalada por multitud de organizaciones internacionales. Pintan bastos.
Actualización 28/01/2024: Finalmente, el Tribunal Supremo ha confirmado la inhabilitación de María Corina Machado. Las elecciones libres seguirán siendo un espejismo en Venezuela.